Llegando...

La mira algo incrédula - ¡¿Te volviste loca?! ¡Si lo haces tendré que castigarte, cosa que no haré porque eres mi hermana, y si no lo hago me castigarán a mi! - dice algo alterada.

Me tape los oidos- Lo siento Ash!! en serio! pero es que fue Lupin! corrompio contra nuestro orgullo Hufflepuff! tu hubieras hecho lo mismo!

- ¿Qué hizo Lupin? ¡Más te vale que sea una buena excusa Rosalie! - dice aún alterada.

Trague saliva y balbuce- Bue..eno. Ofendio a nuestra casa- dije miedosa.

- ¿De qué forma? - pregunta, seria.

No me atrevi a mirarla todavia por miedo- Bueno, ofendio en el sentido que eramos aburridos y...mas cosas- cerre los ojos esperando otro grito.

- ¡¿Solo por eso?! ¡Y tu te enojaste, eso es una chiquilinada, una nimiedad Rose! - exclama, enojada.

Me encogi en el asiento- Lo siento!! lo sientoooooo! pero sabes que me cabreo porque cualquier cosa!

- Oh mi Dios... Voy a tener que castigarte si haces esa fiesta, a menos que le pidas permiso a un profesor o a la directora - dice seria.

Traque saliva- Pero Ash, tiene que ser ilegal, esa es la idea...y no me culpes de todo a mi! porque encima Lupin es prefecto tambien!

- ¡Me importa un rábano si él es prefecto o no, si él quiere hacer la fiesta allá él! Pero no te aseguro nada, si la haces y te pillo, te castiguo - le advierte.

Trague saliva por tercera vez y baje la vista apenada- Esta bien, tu ganas.

- Has lo que quieras, pero yo solo te advierto - se cruza de brazos.

Asenti- Si, esta bien. Lo siento Ash. Mejor...mejor cambiemos de tema.

Se relaja - Bien, ¿de qué quieres hablar? - pregunta.

Mmmm nose, de que quires hablar? no quiero decir algo mas que te altere- dije

- Bien... ¿Cómo van las cosas con Jonh? - sonrie picara.

Me puse roja y la fulmine con la mirada- Bien, muy bien en realidad. Tu ya lo conocias no?

Suelta una carcajada al verla sonrojarse - Sí, lo conocí en la sala de los menesteres - dice riendo.

La mire con cara de poco amigos- Que bueno, y no te rias Ashley!

- ¡Déjame disfrutar! - dice riendose mas aun.

Bufe irritada- Puede que me lo merezca

- ¿Por qué lo dices? - pregunta, parando de reír.

Hice una mueca- Porque te hice enojar

- Bueno, ya pasó... Espero que no lo hagas - dice.