Tomando algo.

-Lo mejor es dejarle el marron a la siguiente generación- sonreí.

Niega con la cabeza, riendo.- Eres imposible, Teddy.

Le di un trago a la cerveza.
-Vosotros hicisteis lo mismo- rei.- Asique la idea no es nueva...

-Eran ellos los que se metian con los Gryffindors y nosotros solo nos defendiamos.-Le dice, riendo.

-Yo tambien solo me defiendo- sonrei.- Todos echamos la culpa a los demas alguna vez...

FDR: Me voy a comer luego vuelvo.

- Claroo...-Murmura, observandolo. Le da otro trago a la cerveza.- Teddy, yo te queria preguntar algo que me ronda en la cabeza desde hace bastante tiempo.

-Preguntalo si eso te hace mas feliz- dije sonriente.

- ¿Has heredado la licantropia de tu padre?-Es directo, sin rodeos.

- No me registres en el ministerio, no quiero que me expulsen de Hogwarts- dije algo triste. Esperaba que captase la indirecta de que si lo era. Ademas no me convenía estar registrado.

Pasa una mano por su cabello, sin saber muy bien que hacer. Por una parte tenia el deber de registrarlo pero por otro... Era su ahijado, no podia hacerle eso. Suspira.- Vale, no te registrare... Pero yo mismo te controlare en las noches de luna llena y por supuesto te tomaras la pocion matalobos una noche antes para que no hagas daño a nadie.

-¿Puedes conseguir la poción?- dije entusiasmado.- Por lo que me han dicho solo los magos muy expertos son capaces de elaborarla...

- ¿No confias en este viejo?-Le guiña un ojo.- Tengo contactos, ¿sabes? De algo me sirve la cicatriz...

-Lei en un libro que tomar esa poción era como beber excremento de lechuza liquido- dije con cara de asco.- ¿Tan mal sabe?

- No he tenido la oportunidad de probarla, Teddy...-Le dice, mirandolo divertido.- Pero seguro que sabe fatal, como todas.

[ Voy a cenar y vuelvo ^^]

- Hay pociones que me gustan- sonrei.- No tienen porque saber mal...

[oki]

Se encoge de hombros.- Bueno, ¿cuando es la proxima luna llena?-Le pregunta.

- Dentro de 4 dias- dije seguro de mis palabras.

Asiente, pensativo.- Tendre la pocion para el dia de antes.

-Menos mal, no sabes tu lo que duele- sonrei.- No entiendo porque las mujeres se quejan de la regla. Al lado de lo mio no es nada...

Niega con la cabeza, riendo.- Que no te oigan decirlo..

- Yo pierdo la conciencia del dolor que sufro, de que ellas me digan lo mismo me callare- rei.