Campo libre, diversión asegurada!

-No hay casi desventajas aparte de cuando se te descontrola el poder. O cuandod e pequeño no sabían si me parecía a mi padre o mi madre. O cuando me confundían con otros niños- sonrei.

-Se te puede descontrolar el poder?- pregunta riendo. - y puedes transformarte en cualquier persona?- añade interesado.

-Mas bien me convertiría en algo amorfo- dije riendo.- No me quiero imaginar en ese estado.

- sería muy cómico.- dice asintiendo.

-Solo me pasara en un momento de desesperación exrema o si mi estado emocional esta muy mal...

- no te suele pasar demasiado por lo que veo.- dice, mientras se balancea con su escoba.

-Mas bien no me ha pasado- dije riendome.-Y espero que no me pase nunca.

- También espero que no te pase nunca.- comenta. - me caíste bien.- añadió algo aburrido.

-Tu también me has caido bien- sonrei.- Eres el Sly que mejor me ha caido en toda mi vida...

- no jodas!.- dice impresionado. - entonces compréndeme, soy un Sly, igual alardeo sobre ello.- comenta.

-empieza a alardear y te echo de la escoba- sonreí.-No me tientes, no me tientes...

- si anda, tu y cuantos mas.- bromea, agarrándose firmemente a su escoba.

Saqué la varita y hice un simple hechizo de desarme. ´La gente lo usaba para varitas pero bien usado podías quitarle cualquier objeto.
-Expelliarmus.

Dió un grito de sorpresa, mientras caía al vacío, utilizó su varita para llamar de nuevo a su escoba con un simple Accio. - Eso no tuvo gracia.- explicó algo enfadado.

-Para mi si que la tiene- dije riendome.

- ya, claro.- dice sonriendo con un deje de enfado.

- tenias que haberte visto la cara cuando te caias- dije riendome.

- muy cómica?- pregunta sonriendo.

-Demasiado comica- dije con cara sonriente parando algo de reirme.

Sonríe. - siempre supe que tuve talento.- alardea.

- Se dice que los talentos hay que aprovecharlos- dije sonriente.- ¿Probamos de nuevo?

- no gracias.- dice negando. - ya lo aprovecharé a mi manera.- explicó.

-Puedo ayudarte si quieres- sonrei y le apunte con la varita.

- No, ya te lo dije.- dice serio.

-Lo estas deseando- sonrei.- Te gusta que te lanzen maldiciones para agonizar...